Pablo Marín Martín nos cuenta más sobre los labores de extinción del incendio de El Arenal el pasado fin de semana.
Pablo Marin Martín
Estuve en el incendio de El Arenal. A diferencia de en 2009, ahora no ponían obstáculos a la ayuda de los voluntarios. Pero se notaba una falta absoluta de una autoridad competente. Estaban los forestales de Cuevas y de Mombeltrán, y supongo que de El Arenal. Se miraba mucho por la integridad de la gente que estábamos allí, pero faltaba coordinación. Un brigadista de mi pueblo me decía que siempre ocurre lo mismo, da igual los años que pasen, no aprendemos. Siempre hay errores en la logística.
Yo llegué a las 18:30 al incendio. Lo tuvimos relativamente fácil para cortarlo, pero, al no contar con algo tan necesario como una manguera, el pequeño contrafuego que se hizo en una zona favorable, muy llana, se pasó. ¡No había una manguera casi tres horas después de empezar el fuego! A las 19 horas aún no había llegado un camión cisterna. Entonces, después de pasarse de ahí, el frente siguió avanzando unos 100 m hasta llegar al cortafuegos que limita con Cuevas del Valle. Se dio la circunstancia favorable de que el cortafuegos lo habían limpiado recientemente. Un milagro, ya que es manifiesto que hay otros muchos que no se mantienen limpios. Así que ahí se paró la cabeza del incendio. Fue un momento tenso porque el frente venía con bastante fuerza. Se hizo un contrafuegos que resultó determinante. Unas pavesas prendieron al lado de Cuevas, pero rápido las apagó la gente.
Los flancos del incendio continuaron activos durante más tiempo. Al izquierdo, gracias a alguna mente lúcida que pidió ayuda, llegó un bulldozer y rápido lo acotó con el viento a nuestro favor (y mangueras, que por fin llegaron). El flanco derecho, también con el viento a favor -tuvimos mucha suerte en ese sentido- se paró con una roza hecha por voluntarios. Un vecino de Cuevas tomó las riendas cabreado viendo tanta dejadez, y la gente se unió y empezó a descubrir el suelo con entrega. Había una brigada de tierra, o a lo sumo dos. Así que el apoyo de los vecinos fue fundamental. Los medios aéreos eran abundantes. Muchos de ellos vinieron desde el incendio de Gavilanes y Pedro Bernardo. Pero aquel quedó desprotegido, y las brigadas de tierra se quedaron sin el apoyo desde el aire. El incendio de allí, al final de la tarde ardía en pala dejado a su suerte durante la noche.
En El Arenal había muchísma gente. Pero había momentos de una inacción absoluta, mezcla del miedo, y sobre todo de la falta de unos pasos a seguir, de un todos a una, de un liderazgo.
Por la noche nos quedamos cinco personas del ayuntamiento de Cuevas y yo a guardar el incendio. Y un camión de Mombeltrán. Nadie más. Descansamos lo que nos dio tiempo encima de unos cantos gordos, y con los víveres a lo alto de un pino, a salvo de los zorros. Ya en plena noche, llegó la Unidad Militar de Emergencias. Estuvieron toda la noche refrescando el perímetro… y calmando también la desagradable llama interna. La de la intranquilidad que sufrimos muchos paisanos del valle como este que os cuenta.
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L.P.
El domingo hubo una concentración en Pedro Bernardo en la que se pidió responsabilidades políticas por el abandono sufrido, y se leyó un manifiesto en el que se criticaba que «somos la única Comunidad Autónoma que no ha contratado a los medios de extinción autonómica antes del 1 de julio, a pesar de las advertencias de la ola de calor en toda España y con su consecuente alto riesgo de incendios forestales, como sí han hecho otras comunidades».
Según el Diario de Ávila los presentes en la concentración «insistieron en que los trabajos de limpieza y adecuación del monte deben ser una actuación anual porque «los incendios se apagan en invierno». Así que pidieron «planes adecuados de reforestación efectivos y reales con especies autóctonas» y criticaron que haya unas «políticas que no valoran el conocimiento inestimable de la gente del pueblo, que son los que conocen el monte y su perímetro», impidiendo «a los voluntarios acceder a la zona para ayudar en lo posible a los medios de extinción externos». Además se refirieron a que se cuenta «con una falta de agentes forestales» por lo que piden responsabilidades políticas «por toda esta incompetencia»» .
https://www.diariodeavila.es/Noticia/Z9EBCB52B-086B-5D00-1E4FCD48C4AC094D/201906/Un-pueblo-indignado
El lunes por la mañana, Radio 3 también se hizo eco de los incendios. Virginia Diaz, nativa de Pedro Bernardo, habló de ellos en los primeros minutos de su programa de música «180 grados», dedicando la canción «People Have the Power» de Patti Smith a los habitantes de su pueblo y a los «vecinos del alma» de los otros pueblos afectados:
Por su parte, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, afirma que el operativo de ambos incendios en el Valle del Tiar «tuvo los medios necesarios». Desvía la responsabilidad hacía los muncicipios, que según él están obligados «a mantener los espacios naturales libres de matorral y vegetación» que puedan favorecer el acercamiento a un incendio a los núcleos de población. Es decir, ¡los municipios deberían convertir los montes en descampados libres de vegetación! – lo que ya va un paso más que sólo eliminar la vegetación seca.
https://www.eldiario.es/cyl/Medio-Ambiente-desplegado-Avila-responsabilidad_0_915859082.html