Publicado por Lena Pettersson
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Ávila ha acordado adjudicar 44.000 euros a Promecal (22.000 a Diario de Ávila, y otros 22.000 a la televisión controlada por el grupo) por «la prestación del servicio de información práctica y de sensibilización de carácter municipal«.
La justificación para concentrar los recursos en sólo dos entidades (en este caso, además pertenecientes al mismo grupo) en lugar de repartirlos me parece un ataque tanto a la razón como al lenguaje como instrumento para comunicarnos:
El documento de licitación destacaba que había que “adjudicar a una sola entidad la publicación de diferentes espacios informativos posibilitando la extensión en un ámbito territorial local y a que la reiteración sostenida en el tiempo en un medio resulta más eficaz que dispersar espacios únicos en diversos medios donde el impacto pretendido se diluye hasta desaparecer”.
No entiendo cómo se puede decir que el hecho de que información municipal nos llegue también a las personas que preferimos medios algo menos dependientes del poder político y económico signifique que «el impacto se diluye».
Sin medios independientes, la democracia sólo es una palabra hueca. Como en Ávila.
Voces de Ávila 