Está ahora abierto el plazo para inscribirse en el programa “Lanzaderas de Empleo en Ávila”, que ayudará a mejorar la “empleabilidad” de 20 de las casi 4.000 personas desempleadas (registradas) que hay actualmente en Ávila capital.
El programa está destinada a hombres y mujeres de 18 a 60 años en situación de desempleo, de cualquier nivel formativo y sector laboral, con o sin experiencia laboral previa.
Es gestionado por la Fundación Santa María de la Real, en colaboración con Fundación Telefónica y el Ayuntamiento de Ávila. Es una de las 548 “lanzaderas” para las que a la Fundación Santa María le fueron asignadas en 2016 casi 13 millones de euros en ayudas del Fondo Social Europeo.
https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2016-106
Las 20 personas seleccionadas, según la información publicada en la web del Ayuntamiento de Ávila, se reunirán varios días de la semana, para guíados por un “técnico especializado”- o «coach»- de la Fundación Santa María de la Real llevar a cabo actividades destinadas a “optimizar su busqueda de trabajo: talleres de autoconocimiento e inteligencia emocional para aprender a hacer un plan de búsqueda de trabajo y enfocar su objetivo; actualización y modernización de currículos; simulaciones de entrevistas de trabajo y procesos de selección grupal. Además, aprenderán nuevas técnicas de comunicación, marketing y marca personal; elaborarán un mapa de empleabilidad, realizarán visitas a empresas y organizarán encuentros con reclutadores y expertos para lograr su inserción laboral…”
En fin, se supone que aprenderán -”en una cultura colaborativa”- a venderse mejor en el mercado laboral, con cierta ventaja respecto a todos los demás desempleados, que no han recibido ayuda para perfeccionar su marca personal.
He querido saber un poco más del programa y de la fundación haciendo un repaso por internet. Todos los artículos y páginas que he leído hablan muy bien del programa – basicamente porque todos repiten lo que la misma fundación pone en su web.
Afirman que “casi el 60% de sus participantes mejoraron su situación laboral” – lo que no significa que el 60% encontraron trabajo; algunos quizá sí, y otros “promovieron su propio negocio” (no se sabe cuántos negocios han prosperado), o hicieron estudios para obtener “Certificados de Profesionalidad”.
Sin embargo, a mí me parece que la pretensión de las “lanzaderas” de ser una “alternativa y solución al momento actual de crisis económica global y elevadas tasas de paro”, no tiene ningún fundamento. Hay mucho paro (11.566 personas desempleadas en la provincia de Ávila según datos de SEPE del pasado diciembre; 3.833 de ellas en Ávila capital) no porque las personas en paro sean poco “empleables” o no tengan “inteligencia emocional”, sino porque faltan puestos de trabajo. Lo cerrada y opaca que es la sociedad abulense agrava el problema. Conozco a muchas personas, de diferentes edades, que son sumamente inteligentes, y amables, y responsables…pero que no son familiares o amigos de los que gobiernan o que influyen en las contrataciones, y por eso están obligados a irse de aquí, o a instalarse en la precariedad o la marginalidad.
Organizar talleres de “autoconocimiento e inteligencia emocional” para una selección de desempleados me parece que es tirar dinero público mientras la mentalidad de los gobernantes siga igual – mientras se siga fomentando unas desigualdades escandalosas, pagando millonadas a edificios no necesarios, fumigando las cunetas porque es más barato que segar la hierba (es decir, porque se necesita menos mano de obra), dando todo tipo de ayuda a las grandes empresas en lugar de apoyar a las pequeñas y medianas, centrando gran parte del tiempo y de los recursos en un sinfin de eventos e inauguraciones oficiales, repartiendo subvenciones y puestos de trabajo sin transparencia y criterios claros, fomentando minas y macrogranjas que destruyen otras actividades, etc.
Lena Pettersson
Buen artículo. En este tipo de cursos absurdos siempre hay alguien que se lo lleva muerto.
Me gustaMe gusta