El sábado pasado se celebró en Ávila la mesa redonda sobre “el Triángulo del feldespato”, organizada por las plataformas ”No a la mina en la Sierra de Yemas” y “No a la mina en el Valle del Corneja”. Aparte de representantes de las Plataformas participaban también Jorge de Dios, Experto en Desarrollo Humano y Sostenible, quien está desarrollando una tesis en torno a los cuatro expedientes mineros en la provincia de Ávila, y Beatriz Pérez, Profesora de Antropología y conocedora de las consecuencias de la minería a cielo abierto en Latinoamérica.
La portavoz la Sierra de Yemas expresó su alegría por la reciente noticia de que la Junta de Castilla y León haya archivado el proyecto de investigación“Riofrío 1.146”, que incluía terrenos de los términos municipales de Riofrío, Mironcillo, Sotalbo, Gemuño, Cabañas y la Aldea del Rey Niño. Sin embargo, lamentó la falta continuada de transparencia, ya que unos días antes miembros de la plataforma habían acudido a la Sección de Minas, donde les fue imposible recibir cuaquier información respecto al estado del expediente.
Según el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, el motivo por el que se ha archivado el expediente es que los terrenos tenían un derecho inscrito que había caducado. Desde la Plataforma consideran que entonces el expediente debería haber sido archivado inmediatamente, y afirman no sentirse tranquilos hasta que la resolución sea confirmada y publicada por los cauces legales.
Por su parte, la portavoz de la Plataforma No a la Mina en el Valle del Corneja, recordó que la empresa minera Transportes, Excavaciones y Hormigones Sonsoles S.L. había renunciado al expediente Villatoro 1.143, para poder pedir la concesión directa del proyecto “Esperanza”, con 20 cuadrículas mineras que afectarían a Bonilla de la Sierra y Casas del Puerto. Aunque la empresa renunció también a este proyecto, se ha abierto un nuevo expediente por solicitud de la empresa minera, del que la Plataforma todavía desconocen tanto el nombre como la extensión que pretende cubrir.
“En Ávila sigue existiendo un riesgo importante de implantación de minas a cielo abierto y ese riesgo se centra en el Valle del Corneja”, afirman desde la Plataforma No a la Mina en el Valle del Corneja, y subrayan que aparte de este nuevo proyecto, el primer expediente que conocieron, Sonsoles 1138, tampoco se ha descartado definitivamente. Actualmente está suspendido administrativamente hasta que la Junta resuelva los 4.500 recursos de alzada presentados por la plataforma en marzo de 2017.
Beatriz Pérez habló de la importancia de defender el territorio, y explicó que las multinacionales mineras, implantadas en América Latina, desde los años 90, han esquilmado los recursos naturales, sobre todo de las poblaciones indígenas, las más vulnerables. Han cambiado las leyes, contaminado el agua, arrasado pueblos enteros y amenazado a aquellos que intentaban defender su territorio, algunos de los cuales han sido asesinados.Aunque los autores materiales de estos crímenes son juzgados, no ocurre lo mismo con los autores intelectuales, ha denunciado la antropóloga.
Por su parte, Jorge de Dios hizo hincapié en las distintas fases por las que han atravesado las plataformas abulenses con la Administración, desde el inicio de los expedientes envuelto en el oscurantismo y falta de transparencia, hasta la última fase que ha coincidido con el año electoral, en el que se ha producido una negación de los expedientes por parte de las administraciones locales, en un intento de neutralizar los movimientos sociales.
De Dios también destacó la riqueza de Ávila en recursos naturales, a la vez que la provincia sufre de una fuerte dinámica de despoblación. En su opinión, esto conlleva una oportunidad para la apropiación, la usurpación y el enriquecimiento ilícito de determinadas élites, como ocurrió con la instalación de aerogeneradores, cuya trama anticipó y denunció hace años la Plataforma para el Desarrollo Integral del Valdecorneja. Para Jorge de Dios el hecho de que las empresas que promueven los expedientes mineros en la provincia de Ávila sean empresas pantalla, “hace sospechar de la utilización del mismo modus operandi que en la trama eólica”.
También subrayó que, considerando la escasez de los recursos hídricos en Ávila, la ubicación del expediente Riofrío en las cercanías de algunos de los ríos más importantes en la cuenca Alta del Adaja, como el río Fortes, el río Mayor o el arroyo Gemional, o de nacederos de arroyos que suministran acuíferos de reserva para el abastecimiento de la ciudad abulense, esta debería haber sido la razón del archivo de este expediente, y no una razón técnica.
Terminó hablando sobre el modelo de desarrollo aprobado para las sierras y valles afectados por los expedientes mineros, como el Programa de Desarrollo Rural Sostenible Ávila Centro. En este programa se hace referencia a la necesidad de “fomentar una actividad económica continuada y diversificada en el medio rural, manteniendo un sector agrícola y agroalimentario, ganadero, impulsando la creación y mantenimiento del empleo y renta en otros sectores”. Esto implica generar sinergias en lugar de conflictos entre los distintos sectores – y también conseguir un alto nivel de calidad ambiental en el mundo rural, algo que excluye la actividad minera, argumenta.